Sin duda una de las películas mas fuertes y hermosas que he visto en mi vida.
Con la actuación de Marcell Nagy, sentí el dolor, la desesperanza y hasta la muerte.
Con las hermosas palabras de Imre Kertész entendí la dicotomía entre la tristeza y la felicidad. Definitivamente es un destino inevitable.
" Acepto cada argumento por el precio de poder vivir.
Miré esa apacible y oscura plaza,
en aquella calle sacudida por la tempestad
que, sin embargo, sostuvo tanta promesa
Sentí la preparación juntarse dentro de mí:
continuaría con mi incontinuable vida.
… Y eso es lo que va a suceder:
no hay nada demasiado inimaginable
para durar.
Y a mi modo, ya sé que,
acechándome como una trampa inevitable,
está la felicidad." Fateless.
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